Espero que esta reseña sea solo la primera de muchas y que todos disfrutemos con esto,tanto yo escribiendo como vosotros leyendo y aprendiendo.
Si escribo esto, es porque se que hace poco, en un lugar que ya es casi para mí como una segunda casa, algunos de vosotros estáis interesados en introduciros en el mundillo del pintado de miniaturas.
Por eso y como entrante en este maravilloso hobby os dejo un "pequeño" conjunto de técnicas y conceptos básicos con lo que espero que los que aún estéis dubitativos os animéis y a los que ya queréis empezar, podáis empezar con algo de ayuda en un mundo que si bien es laborioso y esforzado,os ofrecerá la satisfacción muy alto al ver que todo vuestro tiempo y pintura se convierte en cosas como estas.
Se que estas maravillosas parecen algo lejano,pero con algo de mano, ganas y voluntad os aseguro que podéis llegar a esto y mucho, mucho más.Recordad que siempre que veáis una supermini perfectamente pintada,ese pintor también vió como vosotros mucho tiempo antes, una miniatura que lo impulsó a coger un pincel y una miniatura y dejar que el arte se haga físico.
Pero para que veáis que no solo soy un proselitista más aquí os dejo unos cuantos tutoriales.
Disfrutar.
PINTURAS
Las pinturas que normalmente se utilizan para las miniaturas son acrílicas: están basadas en los polímeros. Sus componentes principales son el pigmento y el médium: El pigmento es el que les da el color a las pinturas. El médium es un líquido blanquecino o transparente que contiene al pigmento en una emulsión.
Ciertos tipos concretos de pinturas acrílicas tienen algún otro componente principal más, como por ejemplo las pinturas acrílicas metálicas, que además del médium y el pigmento también tienen virutas de aluminio.
Cuando las pinturas acrílicas están un tiempo en reposo (ya sea dentro de su bote o en la paleta), sus componentes tienden a decantarse, y pueden verse a simple vista. Naturalmente, para poder usarlas habrá que agitarlas dentro de su recipiente cerrado (o en la paleta si fue ahí donde se decantaron), hasta que vuelvan a mezclarse.
Hay muchas marcas de pinturas acrílicas, recomiendo aquellas producidas por marcas de miniaturas o que al menos fueran fabricadas exclusivamente para ser utilizadas en miniaturas. Por supuesto también hay marcas muy buenas de acrílicos para miniaturas que no se han fabricado exclusivamente para estas, pero son casos muy concretos y que realmente solo se usan para labores específicas.
Cada marca tiene sus particularidades, como por ejemplo el acabado (satinado, mate, brillante) y su densidad. Estas particularidades por sí solas no convierten objetivamente a una marca de pinturas mejor que otra. Por tanto la elección de la gama de pinturas a utilizar será totalmente subjetiva.
Las pinturas de varias marcas pueden mezclarse perfectamente entre sí para aprovechar sus diferentes ventajas.
Algunas marcas, por ciertos motivos, utilizan nombres propios para los diferentes tonos de su catálogo. Esto puede ser un problema cuando deseamos encontrar el mismo tono (aunque nunca son exactamente iguales) en dos marcas distintas.
En internet se pueden encontrar rápidamente tablas de equivalencias entre marcas que pueden solventar esto.
A modo de ejemplo vamos a citar dos marcas de pinturas muy utilizadas: la española “Acrylicos Vallejo” y la inglesa “Cítadel”, ambas con varias gamas de pinturas de miniaturas dentro de su catálogo.
Comparando ambas marcas, en general las Cítadel son más fluidas que las Vallejo y más satinadas (algo brillantes), además de secarse antes. Las Vallejo son más mate (sin brillo), sus botes conservan mejor la pintura, tardan más en secarse y son más baratas.
Como veis, estas pequeñas diferencias no son en absoluto determinantes para ver qué marca es mejor, y todo dependerá de los gustos de cada uno.
LA PALETA HÚMEDA
Uno de los grandes defectos de las pinturas que se utilizan para las miniaturas es que se secan muy rápido en una paleta normal como las mostradas arriba. Esto además de ser un gran gasto de pintura y por tanto de dinero, da muchos problemas a la hora de crear obras muy elaboradas: Debemos estar continuamente variando la consistencia de la mezcla con agua o incluso añadiendo más pintura para rehacer la mezcla, lo que provoca variaciones inevitables en las tonalidades de color, lo cual puede ser catastrófico para la calidad final de la mini.
Para evitar esto es para lo que existe la Paleta Húmeda. La clave de este invento, es que permite que la pintura se mantenga húmeda durante mucho tiempo, y por tanto podamos aprovecharla mejor. Mientras que en una paleta normal, la pintura acrílica nos aguanta unos 20 minutos sin secarse (dependiendo del calor y humedad), en una paleta húmeda la pintura aguanta en perfectas condiciones durante muchísimo más tiempo, lo cual es una ventaja muy significativa.
Estas paletas las venden en tiendas de arte, pero hay por la red muchos tutoriales diferentes sobre cómo hacerte la tuya.
A continuación pongo como he hecho la mía, con la cual estoy muy contento. Desde que la tengo me he preguntado muchas veces cómo pude pintar antes sin ella.
Necesitamos:
- 1 Fiambrera (o Tupperware) de fondo plano y grande.
- 1 rollo de bayeta de cocina.
- 1 rollo de Papel de Horno
1º: Aquí tenemos nuestro Tupperware sin la tapa, como veis el fondo es plano (no totalmente, pero casi). Lo escogí rectangular y de poca profundidad para más comodidad:
2º: Cogemos el rollo de bayeta de cocina, y recortamos varios trozos con la forma del fondo del tupper, y los metemos dentro. Cuando vayamos a utilizar nuestra Paleta Húmeda, tenemos que empapar abundantemente de agua los trozos de bayeta y colocarlos en su sitio uno encima de otro. Digo que recortemos varios para crear una bayeta más gruesa y por tanto con mayor cantidad de agua absorbida:
3º: Ahora recortamos un trozo de papel de horno, del tamaño que queramos, y lo colocamos encima de la bayeta. En cuanto el papel entre en contacto con la humedad del agua, se va a arrugar, así que con un pincel, un boli, o algo así, lo aplanamos bien hasta que deje de doblarse y quitamos las burbujas que se puedan formar:
4º: Ahora, utilizaremos el trozo de papel de horno como nuestra paleta para la pintura. En la imagen he rebajado con agua una pintura Citadel del color Kommando Khaki, para pintar unas luces a unas capas de Guerreros del Caos de Warhammer Fantasy:
Una vez que ya tengamos el papel de horno lleno de pintura, solo tenemos que sustituirlo por otro trozo y vuelta a empezar.
5º: Si queremos que la pintura se conserve todavía más tiempo, podemos tapar el tupperware con su tapa de plástico y meterlo en la nevera en posición horizontal. Si en la nevera no lo ponemos en posición horizontal, obviamente la pintura se desplazará, fastidiándonos las mezclas (si, esto parece una tontería pero una vez un graciosillo me movió la paleta y me fastidió los colores que había dentro) :
La forma de funcionamiento de la paleta húmeda es sencilla:
Conforme la pintura que hay encima del papel de horno se va secando, este papel va dejando pasar muy poquita humedad del agua de la bayeta de cocina, y va humedeciendo la pintura de nuevo. De esta forma, digamos que conforme la pintura va perdiendo agua por evaporación, la mayor parte de esta es sustituida por nueva agua de la que está contenida en la bayeta.
A la hora de remover la pintura, tened cuidado de no rozar excesivamente el papel de horno, porque hay peligro de que se rompa y que la pintura se derrame por el agujero y manche la bayeta.
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